El niño de cinco años que fue asesinado por su propia madre ayer, en una vivienda del barrio Las Pesebreras, en la localidad de Los Ralos, presentaba tres impactos de bala a la altura del abdomen con orificio de entrada y salida de acuerdo a la autopsia que dio a conocer el fiscal Ignacio López Bustos, a cargo de la Unidad Especializada en Homicidio I.

Según el informe forense, en el cuerpo de Jesús Gabriel Jiménez (5 años) se encontraron marcas que indican que dos de los disparos fueron efectuados apoyando el arma sobre el cuerpo.

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Por otra parte, el informe médico de la madre, Manuela Mariana Medina, que intentó quitarse la vida disparándose en el abdomen luego del crimen, indicó que tiene una herida de bala a la altura del tórax, y otra a la altura del abdomen.

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El investigador también informó que la agente de 31 años, que presta servicios en la Dirección de Patrulla Urbana, estaba con licencia psiquiátrica y se había reincorporado a su trabajo el lunes pasado con la correspondiente alta médica.

Con respecto a su situación, fuentes del MPF indicaron que la policía permanece internada en estado reservado y que se le puso una consigna policial.

Conmoción en Los Ralos

Alrededor de las 18 de ayer, la mujer policía asesinó a su hijo efectuando disparos. Según datos de la incipiente investigación, fue ella misma la que se comunicó a Patrulla Urbana pidiendo auxilio porque se encontraba herida.

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Esa situación fue comunicada a la comisaría de Los Ralos. Un efectivo se trasladó hasta el lugar, pero no pudo hacer nada porque la puerta principal estaba cerrada con llave, por lo que con ayuda de otras personas la voltearon. Al ingresar, encontraron en una de las habitaciones a la mujer tendida boca abajo en una cama gravemente herida. A la par estaba el cuerpo sin vida del niño.